Energía

SEA publica primer Icsara de megalínea que unirá Antofagasta y Santiago en el marco de la evaluación de impacto ambiental

El documento, de 753 páginas, consolida las consultas, aclaraciones o rectificaciones solicitadas por los servicios competentes al proponente o titular. En paralelo, sigue hasta el 12 de febrero la participación ciudadana que está desarrollando el SEA.

Por: Karen Peña | Publicado: Martes 30 de enero de 2024 a las 08:30 hrs.
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A poco más de tres meses desde que Conexión Kimal-Lo Aguirre ingresara el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la megalínea Kimal-Lo Aguirre que unirá Antofagasta y Santiago, que contempla una inversión de unos US$ 1.500 millones, este lunes cerca de las 21.00 horas el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) presentó el primer Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (ICSARA) al EIA de la iniciativa, documento que consolida las consultas, aclaraciones o rectificaciones solicitadas por los servicios competentes al proponente o titular. Lo anterior, tras los pronunciamientos de los distintos servicios involucrados.

En un documento de 753 páginas, se abordan diversos aspectos. Por ejemplo, se solicita al titular ampliar el análisis respecto a sitios prioritarios y humedales que se emplacen en el área de influencia del proyecto.

En lo referente al cambio climático, se plantean cinco solicitudes, entre ellas, precisar lo señalado en el anexo "Análisis efecto cambio climático", específicamente en las "Conclusiones", correspondiente a la proyección de aumentos en la ocurrencia de aluviones, donde se indica que "para las estructuras ubicadas en Antofagasta y Sierra Gorda se estiman los mayores aumentos relativos al período histórico (un evento por década)".

En cuanto a las emisiones atmosféricas, se solicita al titular detallar las actividades asociadas a cada una de las fases consideradas para el cálculo de la estimación de emisiones de contaminantes por región (Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana), ya que conforme a la información que se pudo constatar en el anexo referido -se dice en el texto- no es posible relacionar las partes obras y/o actividades consideradas y descritas en el capítulo de descripción del proyecto.

Suma en este último aspecto, por ejemplo, presentar nuevamente el inventario de emisiones atmosféricas del proyecto para que se exponga el cálculo detallado de las emisiones atmosféricas de cada una de las fuentes emisoras relacionadas con la iniciativa.

En materia arqueológica, se considera que existen sitios arqueológicos que necesitan de caracterizaciones subsuperficiales mediante pozos de sondeo, y que no fueron considerados en la información presentada en el EIA, ni en los permisos otorgados por el Consejo de Monumentos Nacionales. 

Por ejemplo, sobre esto último, en lo referente a la Región de Coquimbo, se indica que para las áreas donde se emplazan las torres 1797 y 1798, sus respectivos caminos de acceso, la plaza de tendido 381 y la estación repetidora 7, se solicita que como primera medida se considere la reubicación de esas obras, "debido a la alta sensibilidad arqueológica del sector, producto de las condiciones geográficas y antecedentes bibliográficos de la zona".

"De no ser factible, estos sectores deberán ser caracterizados por pozos de sondeo, con el fin de conocer la estratigrafía del sector, pese a que no se hayan identificado hallazgos en superficie. Para ello, se deberán plantear pozos que den cobertura a la totalidad de las obras proyectadas en ese sector", se añade en ese punto. 

El SEA indica que la respuesta a este informe deberá expresarse a través de una adenda al EIA del proyecto que tendrá que entregarse hasta el próximo 30 de septiembre.

Participación ciudadana hasta el 12 de febrero

Respecto a la recepción del Icsara técnico por parte del SEA, en un comunicado, la empresa a cargo del proyecto aseguró que "este es un hito relevante de la evaluación técnico ambiental, mientras en paralelo se encuentra en curso el proceso para asegurar la participación informada de la comunidad (PAC) que organiza el SEA, y que ha implicado un intenso desarrollo de diversas actividades (reuniones, visitas a terrenos, encuentros, puerta a puerta, entre otros) a lo largo de todas las comunas por donde se emplaza el proyecto, y que se extenderá hasta el 12 de febrero"

"Conexión ya se encuentra trabajando a fin de dar cabal respuesta a los pronunciamientos en su Adenda, recabando la información adicional solicitada por la autoridad, así como de aclarar y rectificar lo que se requiere", añadió la empresa.

Junto con destacar los "altos estándares de sostenibilidad" de la iniciativa, la firma destacó que el proyecto consideró un proceso de participación ciudadana anticipada, previo al ingreso del EIA, y contempla un plan de relacionamiento comunitario permanente durante todas las fases del proyecto.

"Dado que el proyecto no tiene emisiones de gases de efecto invernadero en su funcionamiento, se trata más bien de considerar escenarios ambientales a largo plazo y de trabajar hacia soluciones sostenibles. En la misma línea de la emergencia climática, el proyecto compromete las medidas asociadas a la conservación de la biodiversidad, la eficiencia en el uso de los recursos y la prevención de contaminación mediante acciones para reducir el consumo hídrico y energético, entre otros", sostuvo en el comunicado.

El proyecto

Kimal-Lo Aguirre será la primera línea de transmisión eléctrica de corriente continua que se construirá en Chile. Su entrada en operación está pronosticada para 2029 y es uno de los proyectos de mayor envergadura del plan de expansión de transmisión, constituyendo infraestructura clave para habilitar la transición energética del país y lograr las metas de descarbonización al 2050.

El trazado de la línea de transmisión se emplaza en las comunas de María Elena, Sierra Gorda, Antofagasta, Taltal, Diego de Almagro, Copiapó, Tierra Amarilla, Vallenar, La Higuera, La Serena, Vicuña, Andacollo, Río Hurtado, Ovalle, Punitaqui, Combarbalá, Canela, Illapel, Los Vilos, Petorca, Cabildo, La Ligua, Catemu, Panquehue, Llay Llay, Tiltil, Lampa y Pudahuel.

La firma indicó que el plazo de construcción es de 51 meses, siendo la implementación de las subestaciones convertidoras las de mayor duración, ya que las torres son de montaje rápido, al igual que el tendido de la línea. Finalmente, energización y pruebas son las últimas actividades. En este período, se contempla la contratación en promedio de más de 5.000 trabajadores, con un peak de más de 9.500, en el total de las obras a lo largo del trazado.

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